Vibrante final para esta fantástica película con un concierto adornado por un espectáculo pirotécnico.
Probablemente todos hemos visto en múltiples ocasiones el bello espectáculo de los fuegos artificiales, los cuales forman elegantes formas en el cielo adornadas con múltiples y vistosos colores. Ante esto sólo cabe preguntarse ¿cómo es posible que se produzcan y que tipo de fenómenos básicos tienen lugar?
Para obtener un buen artefacto pirotécnico es necesario disponer de agentes oxidantes, agentes reductores, aglutinantes y generadores de color.
Los agentes oxidantes aportan el oxígeno necesario. Los más importantes son clorato de potasio (KClO3), nitrato de potasio (KNO3) y perclorato de potasio KClO4.
Los agentes reductores (que ceden los electrones) son los que experimentan la combustión y los más importantes son azufre y carbono.
Los aglutinantes más importantes son la dextrina y la goma arábiga.
El apartado que presenta más variedad es el relativo a las sustancias que proporcionan a los fuegos su color característico, los generadores de color. Para ello es preciso conocer que ocurre tras la explosión. Los electrones presentes en estos generadores de color se ‘excitan’, adquieren energía de manera muy brusca, por lo que tienden a recuperar su estado inicial emitiendo luz de distintas longitudes de onda, algunas visibles y otras no.
Los fenómenos ocurridos se conocen como incandescencia y luminiscencia según si la luz se produce a partir de energía calorífica o no.
Los colores dependen exclusivamente del catión: Estroncio, Cu, Ba, Na, Ca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario