Al principio de la película observamos a un esforzado grupo de hormigas recolectando comida de manera conjunta y ordenada con un admirable sentido de cooperación.
Las hormigas a la búsqueda de comida depositan en el suelo unas sustancias químicas llamadas feromonas. Cuando existen varios recorridos posibles, el más favorable quedará más marcado por éstas debido a que habrá más hormigas que hayan pasado por él. Cuando este camino inicialmente más favorable se vuelva muy masificado las hormigas elegirán el otro camino.
Esta apasionante manera de comportarse está siendo ampliamente estudiada por matemáticos e informáticos, para la obtención de algoritmos que posibiliten un mayor aprovechamiento de las redes mundiales de comunicaciones, y de esa manera disminuyan los atascos debidos al elevado tráfico de datos que se produce actualmente.
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